Canillas de Aceituno, Málaga

El ayuntamiento es el encargado del suministro de agua de la población así como del mantenimiento de las instalaciones y la facturación del consumo. Hasta ahora, los vecinos tenían un contador mecánico en sus  hogares que tenían que leerse de un modo individual y manual.

En el momento de efectuar la lectura de los contadores, el ayuntamiento se enfrentaba con tres problemas principales. El primero de ellos era el tiempo. Tomar la lectura de todos resultaba una tarea demasiado larga y más teniendo en cuenta que los encargados de la misma era el equipo de fontanería del ayuntamiento. Todo el tiempo que se dedicaba a la lectura era tiempo que se perdía para atender posibles averías o fugas que surgiesen durante el periodo de lectura.

Además, la tarea se tenía que realizar por partida doble: primero los fontaneros anotaban la lectura en un libro impreso, en el que incluían unos datos mínimos del contador. Posteriormente, en las oficinas del consistorio, se trascribían esos datos al software encargado de generar las facturas.

Por último, tal y como explica Álvaro Hurtado Muñoz, teniente de alcalde de Canillas de Aceituno, “los contadores mecánicos era muy fácil de manipular, con lo cual nos encontrábamos con que los usuarios desconectaban los mismos o utilizaban algún mecanismo para que estos dejasen de contar el agua que consumían.”

El contador elegido por el ayuntamiento fue el contador ultrasónico MULTICAL® 21. Este contador no dispone de pieza móviles por lo que resulta mucho más resistente al desgaste, disminuye los gastos de mantenimiento y evita la posibilidad de manipulación externa. Su vida útil es de hasta 16 años, con un mantenimiento casi inexistente.

Se trata de un contador de agua inteligente que no sólo sirve para medir el consumo de agua sino también para detectar posibles fugas.  Como ya no se tiene que invertir tanto tiempo en la lectura, estas posibles pérdidas de agua no sólo se detectan al instante sino que pueden solucionarse con gran rapidez.

“Antes se tardaba prácticamente casi un mes en tomar la lectura de la totalidad de los contadores; ahora, en poco más de un día, la tenemos en nuestro software para emitir recibos”, explica Álvaro Hurtado Muñoz. El tiempo que antes se dedicaba a leer los contadores ahora puede destinarse a lo que realmente deseaba el consistorio: reparar las averías de los vecinos en un tiempo mucho más corto.

Además del ahorro en mano de obra, la instalación de contadores inteligentes permiten lecturas precisas que permiten que la facturación sea exacta. Por eso, estos contadores no sólo son beneficiosos para el ayuntamiento sino también para los consumidores de Canillas de Aceituno que a partir de ahora verán como las facturas reflejan su consumo real de agua.